Una oveja llamada Dolly mostró por primera vez al mundo
laclonación en 1997. Era un clon porque compartía el mismo ADN que su madre; en
otras palabras, sus células tenían el mismo material genético. Eran gemelos
idénticos separados por una generación.
Los científicos del Instituto Roslin, en Escocia, crearon a
Dolly mediante un proceso llamado transferencia nuclear. Tomaron el material
genético de una célula adulta que actuó como donante y lo transfirieron a un
óvulo no fertilizado al que se le había extraído su propio material genético.
En el caso de Dolly, la célula donante provenía de las glándulas mamarias de
una oveja finn dorset de seis años de edad. Los científicos sometieron al óvulo
a una descarga eléctrica, y comenzó entonces a dividirse para formar un
embrión.
Uno de los motivos por los que la creación de Dolly fue tan
sorprendente es que servía de prueba para la comunidad científica de que una
célula de una parte concreta del cuerpo podía ser usada para crear un organismo
completo. Antes, casi todos los investigadores pensaban que una célula que se
hubiera especializado sólo podía generar células también especializadas; o sea,
una célula del corazón sólo podría crear células del corazón, y una hepática
sólo otras hepáticas. Pero Dolly nació a partir de una sola célula extraída de
las glándulas mamarias de su madre, lo que probaba que las células
especializadas podían ser completamente reprogramadas.
Dolly presentaba muchas diferencias respecto de su madre.
Por ejemplo, sus telómeros eran demasiado cortos. Los telómeros son finas
hebras de proteínas que cubren los extremos de los cromosomas (las estructuras
que contienen los genes). Pese a que nadie sabe exactamente para qué sirven,
parece ser que protegen y reparan nuestras células. A medida que envejecemos, nuestros
telómeros se van acortando más y más. Dolly recibió de su madre los telómeros
de una oveja de seis años pese a ser una recién nacida. Sus telómeros eran más
cortos que los de un cordero de su edad. Así, pese a que parecía una oveja
completamente normal, fue sacrificada a los seis años tras sufrir cáncer de pulmón
y una artritis que la paralizaba. Las ovejas finn dorset suelen vivir de 11 a
12 años.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1.Desde 1997 se han clonado con éxito vacas, ratones, cabras
y cerdos usando el proceso de transferencia nuclear.
2.La tasa de éxito en la clonación es muy baja en todas las
especies. Los estudios publicados señalan que cerca del 1% de los embriones
clonados sobreviven al parto. Pero dado que no se suele informar casi nunca de
,los fracasos, este porcentaje podría ser mucho menor.
3.Antes de morir, Dolly dio a luz a seis corderos, todos de
una forma natural.
4.Un grupo de investigadores surcoreanos aseguró haber
clonado un embrión humano en 1998, pero su experimento se abortó tras
duplicarse el óvulo en dos ocasiones, por lo que no hay prueba alguna de que
tuviera éxito.
Del libro "365 Diás para ser más culto" S.
Kidder y Noah D. Oppenheim